Francisco rinde homenaje en Medellín al documento que en 1968 selló la «opción preferencial por los pobres». Jesús Bastante

Fuente: Religión Digital/Redes Cristianas
Santos no acude a la misa, a la que sí asistirá Álvaro Uribe
Greg Burke: «El Papa está muy contento, Colombia le ha conquistado»
El Papa ya está en Medellín. Un rincón especial, para el Pontífice y para su modo de entender la Iglesia. No en vano fue allí donde, en 1968, se firmó el Documento de Medellín, que consagró la apuesta de la Iglesia latinoamericana por la «opción preferencial por los pobres». Una opción que hoy, casi 50 años después, Francisco está haciendo realidad en la Iglesia católica universal. Y que hoy revalidará ante más de dos millones de personas.

En la que fuera capital mundial del narcotráfico, Francisco aspiraba a apuntalar el proceso de paz durante la misa que celebrará en breve en el aeropuerto Enrique Olaya, donde tenía previsto encontrarse con dos líderes antagónicos, pero necesarios, para el futuro de Colombia: el presidente Juan Manuel Santos; y el ex presidente, Álvaro Uribe. Finalmente, Santos ha decidido no acudir, y delegar en su vicepresidente. Un jarro de agua fría.

Aunque la jornada en Medellín parece destinada a un discurso en clave interna del Papa (se encontrará con sacerdotes, religiosos, consagrados y seminaristas, además de visitar el Hogar San José para menores víctimas de la violencia y el abandono), lo cierto es que el encuentro entre Santos y Uribe podría haber marcado el fin de las hostilidades entre dos líderes que se han enfrentado hasta la extenuación a causa del proceso de paz con las FARC. Un proceso que Francisco ha apoyado expresamente, y que ayer el líder de la guerrilla se encargó de apuntalar con una histórica petición de perdón.

No parece Álvaro Uribe demasiado interesado por cejar en su empeño por boicotear el proceso de paz. No en vano, pocos días antes de la llegada de Francisco, le escribió una carta en la que repetía sus críticas al acuerdo, que considera demasiado condescendiente con las FARC y que no recuerda lo suficiente a las víctimas. La tesis del Papa, en cambio, quedaron bien explicitadas en el encuentro por la reconciliación celebrado anoche en Villavicencio.

Un Bergoglio que está más que contento con el resultado del viaje, en su ecuador. Así lo transmitió el portavoz vaticano, Greg Burke, en un encuentro con los medios. «No es que esté contento, está muy contento», señaló el portavoz, destacando la eterna sonrisa papal. «Ha sido conquistado por el pueblo colombiano», añadió Burke, quien recalcó que el mejor momento, hasta la fecha,d el viaje, se dio durante el Encuentro por la Reconciliación.

«Hoy ha sido una lección de cómo pedir y ofrecer perdón», enfatizó Burke al destacar el recibimiento que ha tenido Francisco cada noche en la Nunciatura Apostólica en la capital colombiana, donde se hospeda.

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